Boeing despide al director del programa 737 MAX

Boeing ha anunciado el despido del responsable del programa 737 MAX, un directivo que llevaba más de 18 años en la compañía norteamericana.

Despedido tras el último incidente de un 737 MAX

El 737 MAX es un buen avión a nivel de ventas y operatividad, también en cuanto a comodidad para los pasajeros. De eso no cabe duda. Sin embargo, una serie de malas decisiones tomadas por Boeing y una serie de graves descuidos o despreocupaciones a la hora de fabricar el avión le han dado una mala fama de la que, por desgracia, difícilmente se recuperará. 

Un Boeing 737 MAX en la línea de montaje. Foto: Paul Thompson.
Un Boeing 737 MAX en la línea de montaje. Foto: Paul Thompson.

Hoy, uno de esos responsables, ha sido despedido de la compañía tras 18 años de servicio. Boeing ha agradecido a Ed Clark su labor a lo largo de los años y ha recalcado sus importantes contribuciones a la empresa. Pero, lo ha sustituido por la vicepresidenta de operaciones de entrega del programa 737, Katie Ringgold, que será la nueva directora general del programa 737 (incluye el 737 MAX y el P-8 Poseidón) y también será la nueva vicepresidenta.

Si bien el cambio de funciones y el relevo se produce hoy mismo y con efecto inmediato, probablemente esta decisión se lleva gestando semanas, quizás desde principios de enero.

Más medidas

Está claro que el incidente del 737 MAX 9 de Alaska Airlines de comienzos del mes de enero ha sentado un antes y un después den Boeing y le ha quedado claro que eso no puede volver a pasar. 

El primer fuselaje de un 737 MAX 9 entrando en la cadena de producción en 2016. Foto: Boeing
El primer fuselaje de un 737 MAX 9 entrando en la cadena de producción en 2016. Foto: Boeing

Además de contratar a un antiguo almirante de la US Navy como supervisor y asesor de calidad y seguridad, Boeing ha creado un nuevo puesto denominado como Vicepresidente Senior de Calidad de Aviones Comerciales de Boeing que liderará un nuevo departamento enfocado únicamente a supervisar y controlar todos los procesos de calidad de la compañía, tanto de aquellas partes que se reciban de proveedores externas como del producto final que salga de las cadenas de montaje de Boeing.

Lo que está claro es que después de un par de años en los que Boeing volvió a ganar, al menos parcialmente, la confianza de los clientes y los usuarios, lo echaron todo a perder en el incidente de enero con un avión que apenas llevaba unas semanas volando. 

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