Todos los aviones comerciales han de poder ser evacuados en 90 segundos, ni uno más. Esta regla está implementada hoy en día para todos los aviones de nueva fabricación y es una norma que todos deben cumplir, independientemente de su tamaño, con sus propios matices y reglas. Esta es su historia.
Evacuación en 120 segundos
La regla de los 90 no siempre fue así, de hecho, la primera regla de evacuación introducida fue de 120 segundos, pero para esto hay que remontarse al año 1964 en los Estados Unidos. Ese año, la FAA simuló uno de los accidentes de avión más completos de la época, utilizando para ello un Douglas DC-7 y poco después realizó otra (ajustando algunas cosas) con un Lockheed L-1649 Starliner.
Ambas pruebas, aunque con aviones diferentes, llegaron a un punto más o menos común y es que era relativamente posible sobrevivir en una cabina unos dos minutos por lo que los aviones tenían que ser evacuados en este tiempo. Esta fue la conclusión a la que llegó la FAA después de los dos accidentes que, aunque fueron ligeramente diferentes, compartían algunos resultados comunes en los análisis posteriores.
Así que, sin perder tiempo, la FAA introdujo la norma de los 120 segundos al año siguiente, en 1965. También en este año se comenzó a obligar a las aerolíneas a explicar las medidas de evacuación y la localización de las salidas de emergencia y los elementos de seguridad.
Pero mejor en 90 segundos
Estas medidas resultaron ser positivas, así que en 1967 la FAA decidió reducir el tiempo de 120 a 90 segundos. Desde la Administración Federal de Aviación de los EEUU consideraron que 30 segundos serían cruciales para incremental exponencialmente la posibilidad de sobrevivir tras un accidente aéreo.
En el 67, la seguridad a bordo de los aviones también dio un paso hacia adelante gracias a la incorporación de otros materiales y normas, especialmente unos mejores toboganes de evacuación y líneas eléctricas protegidas. Poco después se cambió la norma, manteniendo los 90 segundos, pero utilizando solo la mitad de las rampas de evacuación disponibles lo que puso sobre los fabricantes una gran responsabilidad, obligándoles a rediseñar los aviones que sacaban al mercado para mejorar las salidas de emergencia y la disposición de los asientos dentro de la cabina.
Actualmente las medidas de seguridad en los aviones se han visto incrementadas haciendo que los aviones sean el medio de transporte más seguro que existe actualmente.