La dirección de Southwest Airlines podría estar planteándose un cambio crucial en uno de sus programas más reconocidos: la libre elección de asientos.
Southwest y la libre elección de asientos
Southwest Airlines es una de las últimas aerolíneas del mundo y una de las más grandes (probablemente la más grande) que no tiene asignación de asientos al uso, sino que los pasajeros pueden sentarse donde quieran en el avión siempre que el asiento esté libre. La mayoría de aerolíneas utiliza este recurso como una fuente más para obtener ingresos al permitir a los pasajeros comprar el asiento que quieren durante el vuelo (a veces por precios desorbitados).
Southwest, en este aspecto, solo cobra por embarque prioritario a la hora de abordar el vuelo, permitiendo esto al pasajero tener el avión libre para escoger aquel asiento que más le guste. Sin embargo, esto genera problemas serios para la compañía dado que a veces se suelen provocar atascos a bordo. No siempre es fácil lidiar con las decisiones de 190 personas paradas en mitad del pasillo esperando para elegir un asiento.
Y aunque no se asignen asientos, Southwest si que embarca a sus pasajeros mediante grupos, parecidos a los grupos de otras compañías tradicionales. Sin embargo como no hay un asiento establecido, las personas pueden recorrer de adelante hacia atrás y viceversa el avión tantas veces como quieran en busca de un asiento que les guste. Esto, por supuesto, retrasa la salida del avión.
Pérdidas en el primer trimestre
Tras cerrar las cuentas de los tres primeros meses del año, Southwest Airlines ha anunciado unas pérdidas de 231 millones de dólares. Estas pérdidas se deben a diferentes motivos, por supuesto. Uno de ellos es el retraso en las entregas de los 737 MAX 7 y MAX 8, que está lastrando la sustitución de sus aeronaves más antiguas así como la apertura de nuevas rutas y destinos.
Para tratar de mitigar esto, la compañía ha recortado algunas ciudades de su itinerario de destinos y también ha cancelado algunas rutas con el objetivo de centrarse en aquellas que son más rentables. Como en el aspecto de los aviones no puede hacer nada porque las entregas dependen de Boeing, la aerolínea está mirando otros aspectos de su operativa para tratar de reducir las pérdidas y volver a los números negros.
Uno de estos aspectos podría ser precisamente la eliminación de asientos, lo que ayudaría enormemente a reducir los retrasos en las salidas (y por consiguiente los retrasos acumulador durante el día) y a abrir una nueva fuente de ingresos a través del cobro por la elección de asiento. Aunque Southwest Airlines ha sido una de las pioneras en muchos de los aspectos, se ha distanciado en bastantes cosas respecto a las aerolíneas low cost actuales, siendo calificada muy bien por sus clientes.