Qantas ha comenzado a instalar los split scimitar en algunos de sus Boeing 737-800 con el objetivo de mejorar la eficiencia de estos aviones.
La flota de corto y medio radio de Qantas
La flota de corto y medio radio de Qantas está formada por los 75 Boeing 737-800 que la aerolínea opera actualmente, apoyada por otros aviones como el 717 y el A220 de Qantas Link además de otros aviones del grupo. Pero, centrándonos en el 737 en su variante 800 de la familia Next Generation los aviones que actualmente opera Qantas tienen una antigüedad media de 16 años y pronto serán sustituidos por los A220 (del cual ya se han entregado dos unidades y el A321NEO que llegará dentro de algún tiempo.
La intención de la aerolínea australiana es la de instalar los split scimitar a lo largo de los próximos dos años, para llegar a 2026 con 23 Boeing 737-800 equipados con este dispositivo alar. Los aviones que recibirán el nuevo winglet serán los más nuevos y, por tanto, los últimos en abandonar la flota de Qantas. El primero en recibirlos ha sido el VH-VZU, protagonista también del video con el que la aerolínea ha dado a conocer esta nueva tecnología en su flota.
Los beneficios
Aunque cada pareja de winglets cuestan aproximadamente 300.000 dólares norteamericanos, estos dispositivos acabarán trayendo beneficios económicos y medioambientales para la compañía al reducir un 2% el consumo respecto a los winglets actuales, los que se han instalado de fábrica en los 737-800.
Esto también ayudará a dejar de emitir 8.000 toneladas de dióxido de carbono cuando los 23 aviones tengan los dispositivos instalados. Además, la compañía realizará estas instalaciones en sus propios centros de MRO por lo que no tendrá que acudir a terceras empresas para instalar los dispositivos alares.