Todavía hay gente que cree que puede fumar en los aviones…

A finales de la década de los años 90 y principios de la década de los 2000, se prohibió fumar en los aviones de todo el mundo. Fue una medida que se implementó de forma gradual y cada país podía decidir sobre los aviones que tenía registrados. El caso es que han pasado (al menos) 20 años y todavía hay gente que fuma en los aviones…

El último de una larga lista

El último pasajero que se creyó más listo que la tripulación voló el pasado 3 de agosto a bordo del vuelo 6E1456 operado por el Airbus A320 VT-IVB de IndiGo entre Dubái y Bombay, un vuelo de apenas 2 horas y 45 minutos. 

Airbus A320 de Indigo. Similar al avión en el que un pasajero se puso a fumar.
Airbus A320 de Indigo

El sujeto en cuestión, un jóven de 26 años utilizó la archiconocida técnica de irse al lavabo para fumar, aún a pesar de que al principio de todos los vuelos se informa que está prohibido fumar en cualquier parte del avión y que los aseos disponen de detectores de humo. Por supuesto la tripulación no tardó en darse cuenta y cuando el joven salió del lavabo fue inmediatamente reprendido.

Ante la más que clara evidencia de que lo habían cogido con las manos en la masa, entregó las pruebas del delito: su paquete de cigarrillos y el mechero. Al aterrizar, el joven fue entregado a la policía del aeropuerto de Bombay quien lo puso inmediatamente a disposición judicial por un delito grave castigado en la India con una multa de hasta 12.000 dólares.

Fumar es un auténtico peligro

Para los aviones, al igual que para los barcos, uno de los mayores peligros con los que se pueden enfrentar a bordo es un incendio debido a la imposibilidad de obtener ayuda externa. Este apartado se vigila de forma muy concienzuda empleando materiales ignífugos o retardantes del fuego en todos los componentes. Sin embargo, siempre quedan peligros ajenos a la propia aeronave como es el fumar. 

Fumar en los baños es la técnica más común para los que no aguantan sin un cigarrillo unas horas. Y desde luego no es para tomárselo a broma, los cigarrillos son drogas que, por desgracia, mantienen enganchadas a muchísimas personas en el mundo. Especialmente en vuelos largos, la necesidad se acrecienta especialmente si la persona dependiente tiene miedo a volar o ansiedad.

Pero no es una excusa, porque un simple cigarrillo puede causar un importante problema a bordo y aunque las tripulaciones están entrenadas para actuar en pocos segundos, puede ser tarde dependiendo de cómo se origine o el combustible que tenga para consumir el incendio.

Sanciones en España

En España la sanción por fumar a bordo de un avión va desde los 601 euros hasta los 10.000, si bien estas cantidades pueden ser superiores si la persona es reincidente e incluso conllevar pena de cárcel si supone un peligro para la aeronave o sus ocupantes. De igual forma la multa es superior si el pasajero provoca disturbios en el avión por discutir con la tripulación.

Además, si la tripulación de vuelo se ve obligada a realizar un desvío de la aeronave respecto a la ruta que tenía prevista originalmente, a la multa económica (o de cárcel) se han de sumar las costas del desvío que incluye una indemnización para la compañía, todos los costes económicos derivados del desvío del avión así como las indemnizaciones que marca la ley para el resto de los pasajeros. 

Aunque estas noticias son ya por suerte muy raras, siguen sucediendo cada cierto tiempo. Está claro que no es una buena idea fumar a bordo de los aviones, pero es una mejor idea todavía no fumar, a secas. No es un hábito saludable. 

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