El pasado 1 de agosto, os contábamos en este artículo el incidente sufrido por un Boeing B767-300ER de United durante el aterrizaje en Houston, en el que había quedado visiblemente dañado su fuselaje
Resumen de hechos previos
El 29 de julio, el Boeing B767-300ER con matrícula N641UA de United realizaba el vuelo UA702 entre Newark y Houston. Todo el vuelo transcurrió sin ningún problema, pero en el aterrizaje el avión sufrió daños en el fuselaje.
Lo que entonces se informó como un aterrizaje duro, ha sido ahora ratificado por la NTSB (National Transportation Safety Board) en su informe preliminar que ha arrojado más detalles sobre lo ocurrido aquel 29 de julio.
El B767 de United rebotó 3 veces
La NTSB informa ahora que el avión tocó tres veces la pista, con bastante más fuerza de la habitual, según los datos recogidos de la registradora de datos de vuelo. Aunque todavía el informe es preliminar, si que avanza lo que le ha pasado al B767.
Según los datos recogidos y las declaraciones de los dos pilotos a bordo, el aterrizaje estaba siendo llevado a cabo por el primer oficial a bordo y que la aproximación transcurrió de forma normal y según el procedimiento de United. Sin embargo, cuando el avión tocó por primera vez la pista, el primer oficial tiró de los controles hacia atrás para evitar que la rueda de morro golpeara la pista con fuerza. Igualmente, la rueda delantera tocó la pista 26L con más fuerza de la habitual.
En ese momento, el avión pareció rebotar y el piloto volvió a tirar hacia atrás de los controles para evitar otro impacto contra la pista, esta vez también sin éxito dado que la rueda volvió a tocar violentamente el asfalto cuando se activaron los frenos aerodinámicos (spoilers).
El tercer y último rebote se produjo cuando el primer oficial activó el empuje invertido (reversas) y las ruedas delanteras finalmente tocaron el asfalto, no levantándose esta vez. El avión rodó sin novedad hasta la puerta asignada y no fue hasta después de la parada del avión cuando se dieron cuenta de lo sucedido en el fuselaje.
La registradora de datos de vuelo grabó que el primer toque de las ruedas delanteras se produjo a 1.4 G, siendo el segundo y el tercer rebote ambos a 1.6G, una fuerza considerablemente más elevada que la habitual en aterrizajes de aeronaves comerciales. Cabe reseñar en este punto que ninguno de los 193 pasajeros y 9 miembros de la tripulación resultaron heridos.
Futuro del avión
Como escribimos en su día, todavía no se sabe lo que podría pasar con este avión, pues tiene una edad por encima de la media en el sector aeronáutico y los daños parecen de consideración. En el momento de la publicación de este artículo, el B767 no ha vuelto a salir de Houston y permanece en las instalaciones de United.
Por otro lado las investigaciones de la NTSB y la FAA siguen en curso, por lo que ambas agencias pueden requerir la presencia del avión para futuras investigaciones.