21 aniversario del accidente del Transbordador Columbia

Hace apenas unos días, recordábamos en este artículo el accidente del Transbordador Espacial Challenger. Hoy, es momento de recordar el segundo y último accidente que tuvo el programa de los Transbordadores Espaciales de la NASA: el Columbia.

El Columbia, el primero en volar

El transbordador espacial Columbia fue el primero en volar como parte de una de las misiones de este programa, levantando el vuelo por primera vez el 12 de abril de 1981 momento que además quedó plasmado en la fotografía que acompaña a este artículo en la que, como curiosidad, diremos que el tanque central de combustible líquido era blanco y no naranja como sería en los posteriores vuelos. 

El primer despegue del programa de los Transbordadores Espaciales ha sido también el primer despegue del Columbia. Foto: NASA
El primer despegue del programa de los Transbordadores Espaciales ha sido también el primer despegue del Columbia. Foto: NASA

Ese mismo 1981, el Columbia realizó otro vuelo seguido de otros tres más en 1982 siendo el último de ellos, el 11 de noviembre de 1982, el primer vuelo operativo en el que un transbordador espacial completó las tareas para las que fue asignado que, en este caso, fue la puesta en órbita de dos satélites. 

En total, hasta el año 2003 cuando ocurrió el accidente, el Columbia realizó un total de 28 misiones pasando en el espacio 300 días, 17 horas, 40 minutos y 22 segundos, habiendo dado un total de 4.808 vueltas a nuestro planeta para recorrer una distancia de 201.497.772 kilómetros. 

Accidente de la STS-107

El accidente del Columbia sacudió, una vez más, a todo el mundo. El recuerdo del accidente del Challenger quizás ya estaba lejano, pero no se había disipado cuando en 2003 se perdió a este transbordador. 

El transbordador Columbia siendo trasladado en vuelo a Florida. Foto: NASA - USAF
El transbordador Columbia siendo trasladado en vuelo a Florida. Foto: NASA - USAF

La misión STS-107 de la NASA tuvo lugar entre el 16 de enero del año 2003 y el 1 de febrero, el día del aterrizaje. Para entender el accidente, nos tenemos que remontar al despegue que tuvo lugar el 16 de enero. Ese día, el despegue ocurrió de forma normal a simple vista aunque la investigación posterior descubrió que en realidad no fue así. 

El tanque externo de combustible que en la primera fotografía era blanco y en esta segunda fotografía es naranja, está recubierto de un aislante denso de espuma de poliuretano que protege al exterior de las bajas temperaturas del combustible (hidrógeno y oxígeno) del interior y al propio depósito de la temperatura que se alcanza debido a la fricción con la atmósfera. 

Cabe decir que en otros despegues se habían desprendido pequeños trozos de espuma, pero no había sido preocupante. En el despegue del Columbia, un trozo de aproximadamente un kilogramo de peso se desprendió e impactó contra el borde del ala izquierda del Columbia. En el momento del desprendimiento, el conjunto llevaba en el aire aproximadamente 80 segundos y se encontraba a una altitud de 20 kilómetros desplazándose a una velocidad de MACH 2.46, por lo que la fuerza del impacto de ese trozo de un kilogramo se calculó en una tonelada. Esto abrió un agujero en el ala de entre 15 y 25cm de diámetro que pasó desapaercibido.

Una misión normal hasta la vuelta

El desacople de los dos SRB y del tanque central se hizo de forma normal y el Columbia siguió su ascenso. El transbordador se colocó en su órbita y comenzaron los trabajos que duraron 16 días, todos ellos dedicados a la investigación científica. Durante este tiempo se completaron 80 experimentos y se preparó el vehículo para la vuelta a la Tierra.

Momento del impacto del trozo de espuma captado desde una de las cámaras de la NASA.
Momento del impacto del trozo de espuma captado desde una de las cámaras de la NASA. Imagen: NASA

El 1 de febrero estaba programada la reentrada a las 09:16 (hora local de Florida) por lo que los preparativos comenzaron unas 6 horas antes. A las 08:10 recibieron autorización para volver y a las 08:15 se comenzó con la maniobra de salida de la órbita y deceleración. A las 08:44, el Columbia entró en la atmósfera a 120km de altitud. El vehículo continúo descendido a través de las capas más altas de la atmósfera, momento en el cual comenzó a entrar aire caliente por la abertura del ala derritiendo la estructura interior. No fue hasta los 60km de altitud cuando saltaron las primeras alarmas por temperatura alta en el ala izquierda, sin embargo estas no eran alarmantes.

A las 08:56, el Columbia llegó a la costa de California y a la alarma de temperatura se sumó la indicación baja de los sensores del sistema hidráulico. Sin embargo, la primera alarma preocupante fue tras cruzar Utah, Arizona y Nuevo México, estando 2 minutos más tarde sobre Texas, a las 08:58, la tripulación recibió una alarma del tren de aterrizaje izquierdo de que estaba bajado y bloqueado pero a la vez estaba subido, lo cual era una contradicción. En ese momento, la inclinación del Columbia ya no pudo ser corregida por el alerón. A las 09:00:18 segundos se produjo la desintegración del transbordador sobre Texas.

Momento de la desintegración del Columbia en la reentrada grabado desde un helicóptero Apache de la Guardia Nacional Aérea de Texas

Se estima que la rotura del Transbordador se produjo a unos 40 km de altitud y que los restos tardaron en caer al suelo aproximadamente 35 minutos en un área muy grande, 29 minutos después del aterrizaje programado inicialmente en Florida. 

Legado del Columbia

Inmediatamente se puso en marcha la mayor operación de búsqueda terrestre, con miles de voluntarios, integrantes de la Guardia Nacional de Texas, miembros del Ejército, agentes forestales y empleados de la NASA entre otros. 

Memorial del accidente del Columbia (izquierda) junto al memorial de la misión de rescate de rehenes de Irán (centro) y el memorial del Challenger (derecha) en el cementerio de Arlington. Foto: Tim1965
Memorial del accidente del Columbia (izquierda) junto al memorial de la misión de rescate de rehenes de Irán (centro) y el memorial del Challenger (derecha) en el cementerio de Arlington. Foto: Tim1965

Los restos habían caído en un área de más de 120 kilómetros y la operación duró varios meses durante los cuales se recuperaron bastantes trozos que habían formado parte del Columbia. Algunos de esos trozos incluso salieron a la venta en Ebay y las autoridades arrestaron a varias de las personas que habían recogido trozos y no los habían devueltos. 

Los restos mortales de los astronautas fueron recuperados parcialmente y enviados a Dover para su identificación. Posteriormente, fueron enterrados en el Cementerio Arlington de Virginia, en el monumento dedicado a esta tragedia. 

Tripulación de la misión STS-107 que estaba a bordo del Columbia, de izquierda a derecha: David Brown, Rick Husband (comandante de la misión), Laurel Clark, Kalpana Chawla, Michael Anderson, William McCool e Ilan Ramon.
Tripulación de la misión STS-107 que estaba a bordo del Columbia, de izquierda a derecha: David Brown, Rick Husband (comandante de la misión), Laurel Clark, Kalpana Chawla, Michael Anderson, William McCool e Ilan Ramon. Foto: NASA

El accidente del Columbia obligó a la NASA a rediseñar parte de la estructura del tanque de combustible líquido y del revestimiento y a poner siempre un transbordador en la reserva para un vuelo de rescate si fuera necesario. Además, antes de la reentrada en las siguientes misiones, se tenía que inspeccionar el exterior del vehículo espacial. Sin embargo, estos cambios no consiguieron que el programa volviera a flote y finalmente fue cancelado 8 años después del accidente del Columbia. 

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