La peor parte de las guerras es la destrucción y la pérdida de vidas humanas, eso está claro. Cuando este trágico y último hecho se produce, hay que intentar devolver a sus familias a los soldados caídos con el máximo de los respectos y en los Estados Unidos esto es algo sagrado. Tanto es así que solo hay una aerolínea autorizada a llevar los restos morales de los soldados caídos.
Del mundo a Dover
No importa en que lugar del mundo se haya producido el fallecimiento de un soldado norteamericano, no importa de cuál de los ejércitos, todos ellos serán trasladados directamente a la Base Aérea de Dover, en Delaware por aviones de la USAF. La Base Aérea de Dover es el hogar del 436 ala de Transporte Aéreo, la más grande de los EEUU y que operan tanto los C-5M Super Galaxy como los C-17 Globemaster II.
Y es que en Dover se encuentra el AFMAO o Air Force Mortuary Affairs Operations, una unidad creada cuyo único fin es la devolución de los cuerpos de los fallecidos. Para ello, cuentan dentro de las instalaciones de la base aérea con la mayor morgue militar de los Estados Unidos, un lugar que dispone tanto de tanatopractores como de forenses y de todo el equipamiento necesario. Disponen también de todos los uniformes de los Estados Unidos, actuales y pasados, así como de todos los parches, insignias y banderas utilizados en el país.
Por supuesto también cuentan con instalaciones para las familias que quieran acudir a la base, tanto alojamiento como equipos de psicólogos y todo lo que puedan necesitar. Una vez que el cuerpo está preparado, sale de Dover por dos vías: carretera o aire.
Si el trayecto es inferior a las 350 millas (unos 580 kilómetros) el trayecto se suele hacer mediante coche excepto si la familia solicita lo contrario. Si el trayecto es superior, se realiza por avión con la única aerolínea autorizada a ello.
Kalitta Charters II es la única aerolínea autorizada para el traslado
Pero por aire también hay dos formas de traslado: ya sea con una aerolínea tradicional o con la aerolínea Kalitta Charters II. La primera opción solo se realiza por expreso deseo de la familia (y previa autorización) que quiera viajar con los restos de su ser querido, si no es así o si la familia ya está esperando en el destino, se realiza siempre con Kalitta Charters II quien ganó en el año 2007 un contrato de la USAF para este cometido y que, desde entonces, lo ha ido renovando.
Para desempeñar este papel, la aerolínea Kalitta Charters II utiliza los aviones Falcon 20 que ha adaptado especialmente para estas misiones, así como un sistema para subir los ataúdes al avión y bajarlos en el destino. Tan integradas están las operaciones de esta aerolínea con el AFMAO, que Kalitta tiene dentro de la propia base lugares de residencia para los pilotos y un espacio en la plataforma militar principal para los 4 aviones que continuamente tiene basados allí.
Los pilotos realizan servicios de dos semanas desplazados a esta base aérea y una semana en casa. Durante este tiempo, pueden volar o no, eso solo lo saben con unos pocos días de antelación. Aunque la tripulación de los Falcon 20 no la forman solo los pilotos, dado que también acompañan a cada avión dos TMAs que proporcionan ayuda en tierra y en vuelo, para que todo salga bien.
Cuando el AFMAO notifica un traslado, el equipo formado por dos pilotos y dos TMAs acude al avión el día de antes para prepararlo y asegurar que todo está en perfecto estado. El día del traslado, se realiza el plan de vuelo y se calcula el peso del avión teniendo en cuenta no sólo el ataúd, sino también a la tripulación y a la escolta militar del ataúd, que acompaña al soldado caído en todo momento.
La razón por la que se ha elegido un avión más pequeño como es el Falcon 20, es que este modelo puede llegar a casi cualquier lugar de los Estados Unidos gracias a su gran autonomía (para el tamaño del avión) así como que precisamente gracias a su tamaño puede aterrizar en aeropuertos más pequeños, lo que garantiza las operaciones lo más cerca posible del lugar de descanso final del soldado caído.