A principios de mayo de este año, Air Moldova dejó de volar debido a sus problemas financieros, tal y como os hemos contado en este artículo.
Sin aviones no hay AOC
El problema para Air Moldova es que con su mala situación económica, solo se ha podido quedar con un Airbus A320, el matriculado como ER-AXA. Al parecer, este avión lleva en mantenimiento desde abril y los trabajos aún se prolongarán un poco más.
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Al no estar volando ni al haber pasado las inspecciones correspondientes, la Autoridad de Aviación Civil (AAC) de Moldavia le ha retirado al avión su Certificado de Aeronavegabilidad (AC) y solo unos días después, la AAC le retiró a Air Moldova su Certificado de Operador Aéreo (AOC) debido a que no tiene ningún avión con AC válido.
Desde la compañía ya han asegurado que se encuentran trabajando para devolver al servicio cuanto antes para volver a solicitar el AC y poder así recuperar su AOC. Igualmente esto último no sucederá hasta noviembre, pues la suspensión del AOC conlleva un periodo durante el cual la aerolínea no lo puede recuperar y en este caso es hasta el 31 de octubre.
La AAC por su parte ha instado a la aerolínea a devolver el importe recaudado por los billetes que haya podido vender y también ha asegurado que, en caso de no atender las reclamaciones de los clientes, estas pasarán a la AAC quien podrá imponer las correspondientes sanciones.
Situación actual de Air Moldova
La aerolínea por otra parte sigue luchando para obtener una inyección de capital que le permita seguir volando, pero todo está parado debido a la lentitud de los tribunales que llevan el caso de reestructuración de la compañía.
Varios inversores ya han asegurado que están dispuestos a aportar un monto total de 50 millones de euros, que será un gran alivio para la compañía, pero si se produce esa inyección de dinero antes de que concluya el proceso de reestructuración de la deuda, los actuales acreedores de la compañía podrían reclamar judicialmente ese dinero, dejando otra vez a la aerolínea sin efectivo.
Por tanto, en estos momentos todo depende de la rapidez con la que se resuelva el expediente de la compañía, pues una vez concluido (y si es satisfactorio) la aerolínea podría retomar vuelos aunque, eso sí,muy mermada. Con el cierre del espacio aéreo ucraniano, a la compañía ya solo le queda volar a Europa, un mercado donde antes de la crisis no tenía demasiado peso.