El windshear o cizalladura es uno de los peores fenómenos a los que se enfrenta la aviación, ya se ha cobrado víctimas en el pasado y hace poco estuvo a punto de hacer caer un B767 de Latam Cargo.
Windshear en corta final
Los hechos ocurrieron el pasado 20 de junio, cuando el Boeing B767-300ERBCF de LATAM Cargo con matrícula CC-CXK estaba realizando el vuelo UC-1502 desde Ámsterdam a Frankfurt. El corto vuelo había transcurrido sin mayor problema hasta la aproximación sobre el aeropuerto alemán, donde había una tormenta en ese momento.
El avión estaba realizando la aproximación final a la pista 25L del aeródromo cuando recibió un aviso de cizalladura. La tripulación decidió abortar el aterrizaje a 600 pies de altura. El avión comenzó un ascenso muy empinado hasta los 3.000 pies sobre el aeródromo. Durante el ascenso, el avión se inclinó sobre el lado derecho, cruzando la pista 25C/07C.
Cuando el avión alcanzó los 3.000 pies, cayó abruptamente hasta los 360 pies, según datos del servicio alemán de control aéreo, con una tasa de descenso de hasta 5.000 pies por minuto. La velocidad en el punto más alto de vuelo llegó a ser de sólo 50 nudos. Por suerte, la tripulación consiguió recuperar el avión y media hora más tarde logró tomar tierra por la misma pista 25L.
Investigación de las autoridades
La autoridad de aviación civil alemana, LBA,ya se encuentra investigando el suceso con los datos recogidos del propio avión, así como del servicio de control aéreo del aeropuerto de Frankfurt.
En los primeros datos desvelados, La tripulación logró recuperar el control del B767 a una altitud muy baja, antes de volver a ascender a un ritmo inicial de 6.000 pies por minuto. Después de ascender a 9.000 pies, el avión estuvo realizando esperas al noroeste del aeropuerto hasta que mejoraron las condiciones meteorológicas antes de volver al aeropuerto para tomar tierra.
Después del aterrizaje se realizó una inspección visual al avión, que no presentaba ningún desperfecto, por lo que continuó su trayecto a Espargos, en Cabo Verde.