¡El B707 de John Travolta volverá a volar!

El actor australiano es uno de los más reconocidos del mundo aeronáutico, pues forma parte de un selecto grupo de personajes conocidos con licencia para volar junto con Harrison Ford o Tom Cruise, entre otros. Aunque claro, estos dos últimos no poseen un B707.

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Y a decir verdad, John Travolta tampoco ya que donó su famoso Boeing B707-138B en 2017, después de haberlo tenido casi 20 años. El actor adquirió esta joya de la aviación en 1998, después de que el avión pasara por manos de Kirk Kerkorian (un empresario), y del gran y mismísimo Frank Sinatra. Anteriormente el avión había volado para Braniff Airlines, aunque su compañía original había sido la australiana Qantas.

Casa de John Travolta en la urbanización Jumbolair, en Florida. La casa dispone de dos estacionamientos para aviones, estado uno ocupado por el B707 y en el otro generalmente almacenaba un Gulfstream.
Casa de John Travolta en la urbanización Jumbolair, en Florida. La casa dispone de dos estacionamientos para aviones, estado uno ocupado por el B707 y en el otro generalmente almacenaba un Gulfstream.

La compañía lo recibió en 1964 y fue uno de los únicos 7 B707-138B fabricados, una versión más corta respecto al B707-120 pero que mantenía su MTOW, lo que le permitía tener un alcance mayor, que era justamente lo que Qantas necesitaba para las rutas de largo radio.

Embajador de Qantas

5 años después de haberlo adquirido, John Travolta obtuvo el permiso de Qantas para aplicar al avión una pintura especial, pues era una de las libreas utilizadas por la compañía a lo largo de su historia. Más en concreto, era la librea original que llevaba ese avión en 1964.

El B707-138B de John Travolta ha sido pilotado casi siempre por el actor.
El B707-138B de John Travolta ha sido pilotado casi siempre por el actor. Foto: Phinalanji

Qantas ofreció entonces al actor ser embajador de la compañía, a lo que Travolta como orgulloso australiano contestó de forma afirmativa, paseando así al B707 por todo el mundo bajo los colores de la compañía australiana.

Sin embargo, en 2017 decidió donar el avión al museo HARS, situado al sur de Sydney. El avión necesitaba una serie de mantenimientos bastante costosos, lo que hacía inviable su uso. El avión fue enviado al aeropuerto de Brunswick, donde está actualmente acompañado de otras joyas de la aviación como otros B707, B727 y MD80s.

¡Vuelta al aire!

Tras una exhaustiva inspección, se ha determinado que su estado es mejor del que se creía, por tanto, el museo HARS ha decidido mantenerlo en vuelo. Los motores ya han sido retirados del avión para ser puestos a punto y este será sometido a un mantenimiento integral.

También recibirá una nueva capa de pintura, respetando esta librea, antes de ser llevado a Australia para posteriores trabajos. En un principio, las autoridades australianas y estadounidenses iban a aprobar un permiso único de vuelo para trasladar el avión a su lugar de descanso en el museo, pero ahora están trabajando para mantener el avión en condiciones de vuelo con certificado estadounidense.

El plan del museo es llevar el avión a diferentes espectáculos aéreos de todo el mundo y que podamos así disfrutar de esta auténtica joya aeronáutica. Si bien aún no hay plazos establecidos, todos los trabajos necesarios ya están en marcha. El propio John Travolta quiere ser uno de los pilotos que vuele el avión hasta Australia.

Hoy en día los únicos Boeing B707 que quedan en vuelo en el mundo son los aviones de las versiones militares de varios países, ya sean de repostaje en vuelo o alerta y detección temprana (conocidos como AWACS). Sin embargo, no deja de ser llamativo que un avión que ha realizado su primer vuelo hace ahora 66 años y del que se han fabricado 1010 unidades (en sus diferentes versiones) siga siendo útil hoy en día para las fuerzas aéreas y, aunque se están desarrollando sustitutos de estos aviones, todavía los podremos ver surcando los cielos algunos pocos años más.

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