Uno de los episodios más oscuros y desconocidos de la historia de la aviación han sido los secuestros de Dawson’s Field, un evento que se desarrolló del 6 al 13 de septiembre del año 1970 en la antigua base aérea Dawson de la RAF.
Secuestros y contexto
Los secuestros tuvieron lugar el 6 de septiembre de 1970 de forma simultánea en 5 vuelos, de los cuales 4 se dirigían al aeropuerto JFK de Nueva York y uno al aeropuerto de Heathrow, en Londres.
Los autores de los secuestros han sido los miembros del Frente Popular para la Liberación de Palestina o FPLP, una organización de extrema izquierda fundada 3 años antes, aunque su historia se remonta a 1953. No es asunto de esta página el contexto político y las reivindicaciones políticas o sociales de cualquier índole que se pretendan conseguir por la violencia, por lo que esta parte la vamos a obviar y nos vamos a centrar en las aeronaves que es el tema que ocupa.
Vuelo salvado
El vuelo 219 de El Al fue uno de los primeros secuestrados. El Boeing 707 con matrícula 4X-ATB realizaba el vuelo entre Tel Aviv y Nueva York con escala en Ámsterdam. Fue precisamente después de esta escala cuando fue secuestrado. Sin embargo, el plan del FPLP se vio frustrado cuando solamente dos de los cuatro secuestradores pudieron abordar el avión.
Una vez sobre el Canal de la Mancha, los dos secuestradores, un hombre y una mujer, intentaron hacerse con el control del avión amenazando con una granada y una pistola. Sin embargo, el piloto hizo caer el avión en picado, lo que hizo caer a uno de secuestradores que fue reducido por un pasajero con un botellazo en la cabeza.
El sobrecargo resultó herido de un disparo de bala aunque sobrevivió. El pasaje pudo detener a los secuestradores hasta el aterrizaje en el aeropuerto de Heathrow, donde la mujer fue detenida y el hombre falleció en la ambulancia que lo trasladaba al hospital a consecuencia de los disparos de un agente de seguridad israelí que iba a bordo. Este fue el único vuelo que se salvó.
Los vuelos secuestrados
Vuelo 93 de Pan Am
Los dos secuestradores que no consiguieron subir al avión de El Al, finalmente pudieron comprar dos pasajes para el vuelo 93 de Pan Am. El 747-100 con registro N752PA y bautizado como Clipper Fortune llevaba 143 pasajeros a bordo y 12 miembros de la tripulación e iba a operar el vuelo entre Bruselas y Nueva York. Los secuestradores subieron al avión en la escala, en Ámsterdam.
Curiosamente el capitán del vuelo sospechó de los dos secuestradores y los llamó a hablar con él, pero ya era tarde, pues el vuelo había despegado. El avión se dirigió a Beirut, en el Líbano donde repostó combustible y más secuestradores subieron a bordo.
Posteriormente el avión se dirigió a El Cairo, porque no estaban seguros de que el avión pudiera entrar en la pequeña pista de Dawson’s Field, de la ciudad de Zarqa, en Jordania. Una vez bajados todos los pasajeros y tripulantes, los miembros del FPLP hicieron explotar el avión. Fueron detenidos inmediatamente después por la policía egipcia y nadie resultó herido.
Vuelo 741 de TWA
En estricto orden cronológico, el vuelo 741 de la desaparecida TWA fue el primero en ser secuestrado. El Boeing 707 con matrícula N8715T operaba el vuelo entre Tel Aviv con escalas en Atenas y Frankfurt antes de dirigirse al aeropuerto JFK de Nueva York.
A bordo del avión viajaban 144 pasajeros y 11 miembros de la tripulación. El avión iba lleno dado que se encontraba en su tramo final entre Frankfurt y Nueva York. Una vez sobre Francia, los secuestradores del FPLP se hicieron con el control del avión a punta de pistola. Fue el primero en aterrizar en Dawson’s Field a las 18:45.
Vuelo 100 de Swissair
Este vuelo estaba operado por un Douglas DC-8 con matrícula HB-IDD de nombre Nidwalden que llevaba 143 pasajeros y 12 miembros de la tripulación desde Zúrich a Nueva York. Fue el segundo vuelo cronológicamente hablando en ser secuestrado después del vuelo de la TWA.
El avión también fue secuestrado a punta de pistola sobre Francia y aterrizó en Jordania poco después de las 19 hora local.
Vuelo 775 de BOAC
Este fue el único vuelo que no fue secuestrado el 6 de septiembre, sino que su secuestro fue el 9 de septiembre. El Vickers VC-10 de la BOAC con matrícula G-ASGN
cubría el trayecto entre Bombay y Heathrow, con escalas en Baréin y Beirut. Precisamente entre estas dos escalas fue secuestrado y desviado al aeropuerto de Dawson’s Field.
El plan original no consistía en tomar por la fuerza este avión, pero el secuestrador tenía como intención presionar al gobierno británico con los 105 ocupantes y 9 miembros de la tripulación para que soltase a la secuestradora del vuelo 219 de El Al y que fue detenida por la policía británica al frustrarse el secuestro.
Desarrollo de los acontecimientos
Dos días antes del secuestro del vuelo 775 de BOAC, los miembros del FPLP mantuvieron una rueda de prensa en el rebautizado como “Aeropuerto de la Revolución”. Algunas personas de los vuelos secuestrados fueron trasladadas a Amán, mientras el resto permanecía dentro de los aviones bajo el sol.
En esta primera entrevista, uno de los integrantes dijo que su objetivo era la liberación de los presos políticos palestinos que estaban encarcelados en Israel.
Richard Nixon, el entonces presidente de los EEUU, optó por bombardear las posiciones de las FPLP,un plan finalmente cancelado debido al mal tiempo. El premier británico Edward Heath, negoció con los palestinos y finalmente liberó a la secuestradora detenida en Londres, lo que elevó la tensión entre los EEUU y Reino Unido.
El 9 de septiembre, se produjeron enfrentamientos armados entre las FPLP y las fuerzas militares del reino de Jordania en Amán, en el Hotel Intercontinental donde estaban las 125 personas que habían trasladado a la capital. Solo falleció un guerrillero.
El 12 de septiembre, los guerrilleros hicieron explotar los 3 aviones que tenían en la base aérea delante de numerosos periodistas para hacer valer su importancia ante el rey jordano, un hecho que casi provoca una guerra en el país. El 16 de septiembre, el Rey Hussein de Jordania declaró la ley marcial y movilizó al ejército para acabar con las FPLP.
Esto casi provoca una guerra internacional, pues Siria e Irak ya habían amenazado con intervenir del lado palestino si los guerrilleros eran atacados. Por suerte el ejército jordano avanzó rápidamente consiguiendo la liberación en los siguientes días de todos los secuestrados, sin resultar herido o fallecido ninguno de los pasajeros o tripulantes de los aviones retenidos. Ese fue el inicio del llamado Septiembre Negro jordano.
Lo que nos dejó en legado este episodio
Más allá de consecuencias políticas o territoriales que no entramos a valorar, este hecho dejó varias mejoras en la seguridad aérea que llegan incluso a los vuelos actuales.
Por orden de Nixon, se creó una comisión que abordó el problema de la piratería aérea, endureciendo las condiciones para acceder a la cabina. Además, se determinó a un primer grupo de 100 agentes federales estadounidenses que se dedicarían a volar en vuelos comerciales de aerolíneas estadounidenses con origen o destino en los EEUU para salvaguardar la seguridad de estos vuelos. Algo que sigue vigente hoy en día, pero con más agentes.
También se dió un primer paso para implementar los controles por rayos X en vuelos civiles, algo que hasta entonces solo tenían los medios militares. Esto es de vital importancia hoy en día y de haber dispuesto de este sistema en aquella época, se hubiera evitado el secuestro de los aviones dado que los secuestradores subieron a bordo con granadas y pistolas, fácilmente reconocidas en los escáneres.