El FBI y las autoridades locales han abordado el A321 de American Airlines a su llegada al aeropuerto de destino para iniciar una investigación como un posible delito federal, calificado de muy grave.
Un avión cualquiera de American Airlines
Los hechos ocurrieron el pasado sábado 2 de septiembre a bordo del Airbus A321 de American Airlines con matrícula N572UW que estaba realizando el vuelo AA1441 entre la ciudad de Charlotte, en Carolina del Norte, y Boston, en Massachusetts
El vuelo transcurrió con total normalidad y sin incidentes, pero durante el vuelo, una pasajera advirtió a otra que no utilizara el baño situado en la parte delantera del avión porque creía que había una cámara instalada dentro.
Tras este aviso, la tripulación de cabina cerró el baño y no dejó que ningún otro pasajero lo utilizara. La torre de control fue avisada y las autoridades estaban esperando al avión a su llegada, que se produjo poco antes de las 10 de la mañana hora local.
El FBI se ha hecho cargo de la investigación
A la llegada del avión al aeropuerto de Boston, La Policía Estatal de Massachusetts junto al FBI abordaron el avión para investigar lo sucedido y aunque no ha trascendido más información, si que han confirmado que hay una investigación en marcha. Al haber ocurrido durante el vuelo, cualquier hecho delictivo que se haya cometido es competencia directa del FBI.
American Airlines, por su parte, se está tomando muy en serio esta situación y está colaborando plenamente con las autoridades para aclarar cuanto antes este asunto. El avión ha vuelto al servicio ese mismo día realizando el vuelo de vuelta a Charlotte.