Como todos los años, hoy se da una condición especial y es que habrá vuelos que viajarán al pasado: despegarán el 1 de enero de 2024 y aterrizarán el 31 de diciembre de 2023, por lo que unos pocos afortunados podrán celebrar el año nuevo dos veces.
La línea internacional de cambio de fecha
Uno de los meridianos más conocidos es el meridiano de Greenwich que es el meridiano 0 a partir del cual se calculan las horas a nivel internacional. Pero, si nos vamos justo hasta el otro lado del mundo, encontramos el meridiano 180.
El meridiano 180, antimeridiano o IDL (International Date Line) es la línea imaginaria a partir de la cual cambian las fechas en nuestro planeta. Está situada sobre el océano Pacífico y no es una línea completamente recta, sino que se desvía incluso hasta el meridiano 150y al 165 para acoger a algunos países insulares para que no tengan dos fechas diferentes en unas mismas islas.
Aquellos países que se encuentren al oeste de esta línea serán los primeros en entrar en el nuevo año y, a la hora de publicación de este artículo ya hay unos cuantos que están en 2024, mientras que los situados al este serán los últimos en descorchar el champán. Y esto claro, deja un efecto curioso en los vuelos.
Los vuelos que despegan en 2024 y aterrizan en 2023
Hay muchísimos ejemplos de vuelos que despegan en 2024 y vuelan hacia el este, por lo que toman tierra en algún lugar que todavía están en 2023. Esto se da sobre todo en vuelos de largo radio, pero también se puede dar en vuelos de corto radio.
Uno de los vuelos más famosos y de los últimos de hecho que consiguen esto es el vuelo 200 de United Airlines, que despega desde Guam para aterrizar en Honolulu. El vuelo dura unas 7 horas y está operado con un Boeing 777-300ER que después sigue su camino a San Francisco.
Otro ejemplo es el vuelo H106 de ANA entre el aeropuerto Haneda de Tokio y Los Ángeles, operado con un Boeing 787-9 y que puede ser rastreado en este enlace.
Y para terminar, vamos a poner también un ejemplo de un vuelo de carga, como es el vuelo PO218 de Polar Air Cargo operado con un 747-400F entre Shanghai y Anchorage, uno de los principales HUB logísticos del mundo. Este vuelo se puede rastrear en este enlace y también será uno de los últimos que aterricen en 2023.
Estos son solo algunos ejemplos de vuelos que “viajarán al pasado” pero hay muchos más que pueden ser rastreados en RadarBox.