Todavía ni se ha enfriado el cadáver del MRJ, que Japón está pensando en hacer otro avión completamente nuevo y a un coste estimado completamente descomunal, además lo quiere tener listo en una década.
El avión que estuvo a punto de triunfar y Japón hizo fracasar
El 6 de febrero del año 2023, hace apenas un año, Mitsubishi Heavy Industries anunció en su informe de resultado que ponía fin al proyecto Spacejet, conocido antes como Mitsubishi Regional Jet, un avión impulsado por el gobierno de Japón y varias compañías privadas que llevaba en desarrolló nada menos que dos décadas, desde el año 2003.
La entrada en servicio de este modelo estaba prevista para el año 2012, sin embargo una serie de retrasos hicieron que el primer vuelo no se produjera hasta finales del 2015 y no con la versión que se esperaba. El fabricante quería sacar tres versiones: el MRJ70, que sería el más pequeño de la familia; el MRJ90 el que iba a entrar antes en servicio y el MRJ100, el más grande.
Japón se embarcó en esta aventura con un presupuesto estimado de desarrollo de 1.500 millones de dólares junto con empresas nacionales y extranjeras, sin embargo, en el momento en el que decidieron poner punto y final al programa ya llevaban gastados más de 10.000 millones de dólares. A partir de la pandemia, la compañía fue reduciendo progresivamente el presupuesto del programa y en 2022 la asignación era menor que nunca, pero el avión se encontraba en su fase final de vuelos de prueba, cerca de recibir la certificación para comenzar su producción.
En el momento en el que fue cancelado el avión, la compañía solo tenía que poner en marcha la cadena de montaje, dado que “la peor parte” del programa que suele ser el diseño, desarrollo y certificación del avión ya estaba realizada. En el momento de la cancelación, el avión contaba con más de 200 pedidos en firme y más de 150 opciones por parte de aerolíneas nacionales e internacionales e incluso había una unidad pintada con los colores de ANA que sería el cliente de lanzamiento. .
¿Japón no ha aprendido la lección?
La cancelación del programa supuso el cierre de Mitsubishi Aircraft Corporation, una de las empresas aeronáuticas más tecnológicamente avanzadas del país en el campo aeronáutico. Pero ahora, Japón quiere comenzar un proyecto más grande y absurdamente caro: un avión con el que competir con el futuro A320.
Airbus anunció que en 2035 quería tener en el mercado al sustituto del A320, un avión completamente nuevo, con nueva tecnología, nuevos motores y quizás nuevo combustible, con el que alcanzar las emisiones neutras de carbono para el 2050. Japón no se quiere quedar atrás y quiere tener listo en el mismo año un avión que compita con este futuro Airbus.
Para ello, contará con una gran asociación público-privada con empresas punteras nacionales y según han dicho altos representantes, no se cierran las puertas a contar también con empresas extranjeras. Para el desarrollo del MRJ, Japón estimó un coste de 1.500 millones de dólares y acabaron gastando más de 10.000 millones que han sido completamente perdidos, aunque según ellos “han aprendido importantes lecciones”. Para el nuevo avión, se quieren gastar la absurda y desorbitante cifra de 31.000 millones de dólares.
Solo para hacernos una idea: el proyecto más caro jamás llevado a cabo en la aviación comercial ha sido el A380, con un coste estimado de 22.000 millones de dólares y nunca se ha recuperado la inversión. El coste del programa del A350 se estima en unos 12.000 millones y el coste del futuro A320 se estima en unos 15.000 millones. ¡Y Japón quiere invertir el doble! El viceministro de Economía, Industria y Comercio japonés ha comunicado que aplicarán todo lo aprendido en este nuevo desarrollo, pero lo cierto es que Japón quiere acabar con un viejo anhelo, puesto que el último avión comercial japonés dejó de fabricarse en 1974.