Airbus podría enfrentar serios problemas si finalmente Boeing acaba comprando Spirit AeroSystems y es que la empresa que ahora está en boca de todos, no solo fabrica el fuselaje del 737.
La compra de Spirit AeroSystems por parte de Boeing
El pasado 1 de marzo os contábamos que Boeing estaba ya en conversaciones para volver a comprar Spirit AeroSystems, uno de los principales proveedores con el objetivo de mejorar la calidad de los productos que salen de Wichita.
No obstante, dichas conversaciones «acaban de empezar» por lo que todavía queda un largo camino por delante hasta que haya una oferta en firme e incluso cuando eso ocurra, todavía quedará un largo camino en el que los reguladores tendrán que aprobar dicha compra y Spirit AeroSystems finalmente se integre bajo la dirección de Boeing. Pero, hasta que eso ocurra, la compañía de Wichita depende del 60% de su facturación de Boeing, su mayor cliente.
¿Airbus sin proveedor?
Como hemos dicho antes, el 60% de la facturación de Spirit proviene del fabricante norteamericano, pero es que la compañía norteamericana también depende en un 20% de Airbus.
Actualmente la empresa fabrica piezas tan importantes como partes del fuselaje y alas del A220, A320 y A350. Ahora Reuters desvela que fuentes del sector han dicho que Boeing no seguiría con la fabricación de piezas para Airbus citando pérdidas de Spirit en la sección de fabricación de piezas del A220. Si esto finalmente ocurre, Airbus tendría que encargarse de la fabricación de las piezas o buscar otro proveedor que sea capaz de realizar estos trabajos, algo que por supuesto no es fácil dado que se trata de unos trabajos altamente especializados.
Ciertamente podría ser un movimiento estratégico de Boeing para tensar el mercado y alcanzar a su máximo competidor que, actualmente, se ha escapado por completo del alcance del fabricante de Seattle. En que queda todo lo veremos dentro de algunos años, dado que por el momento la producción seguirá igual aunque eso sí, bajo escrutinio directo de la FAA.
Boeing está negociando la compra de Spirit AeroSystems