Los aeropuertos (y toda nuestra vida cotidiana) están cada vez más automatizados, con máquinas para casi todo, incluso para la lectura del pasaporte. Pero eso, puede salir caro.
Todo por un pequeño arañazo en el pasaporte
Una pasajera se disponía a realizar el autocheck-in en el aeropuerto de Heathrow, en Londres para iniciar sus vacaciones a Grecia. Pero, según contó al Telegraph, se equivocó e introdujo el pasaporte del revés en la máquina.
El pasaporte volvió a salir, pero tenía un arañazo en la página de la fotografía de la pasajera, que no es como en el pasaporte español de plástico duro, sino que es una hoja normal recubierta de una lámina plástica delgada.
El personal de la aerolínea con la que iba a viajar le denegó el embarque y le advirtió que era probable que no le dejaran entrar en Grecia debido al daño en la fotografía. A diferencia de España, los pasaportes británicos no se emiten al momento, por lo que no existe la opción de obtener uno en el propio aeropuerto como si ocurre aquí.
Vacaciones perdidas y parte del dinero también
Esta pasajeras se había gastado casi 10.000 dólares en las vacaciones, pero las tuvo que cancelar por la imposibilidad de viajar con su documento por ese mínimo rasguño. El seguro de viajes le ha cubierto algo menos de la mitad, pero la otra mitad la puede dar por perdida a menos que reclame al gestor del aeropuerto, algo que puede ser difícil y largo.
Por otra parte, la actitud de la compañía es normal, dado que las falsificaciones actuales de pasaporte son tan buenas, que un mínimo desperfecto puede (y normalmente es) interpretado como un intento de falsificación, pudiendo conllevar más problemas que la simple pérdida de un vuelo.