Hoy, 5 de diciembre de 2023, se cumplen 10 años del incidente del 767 de Delta Air Lines en Madrid, que resultó en un aterrizaje de emergencia y una salida de pista posterior ante la imposibilidad de frenar.
El vuelo de Delta
El vuelo de Delta de aquel 5 de diciembre del 2013 que se vio afectado por este incidente fue el DL415, un vuelo diario operado entre el aeropuerto de Madrid – Barajas y el aeropuerto JFK de Nueva York, una ruta normalmente operada con el 767-300ER.
Aquel día, ese vuelo estaba operado por el N182DN, un Boeing 767-300ER que realizó su primer vuelo el 20 de octubre de 1992 y que fue entregado directamente a Delta Air Lines el 5 de noviembre de ese mismo año. El avión tenía una configuración de dos cabinas con 36 asientos en Business y 185 en Economy, pero un año antes de este incidente había recibido una nueva cabina con 36 asientos en Business y 175 asientos en Economy, con nuevos sistemas de infoentretenimiento y nuevos asientos. En 2019, volvió a recibir una nueva cabina, con 26 asientos en Business y 200 en Economy.
A pesar de tener actualmente algo más de 31 años de antigüedad, el avión sigue realizando vuelos a diario para la compañía de bandera norteamericana. De hecho, durante la pandemia estuvo almacenado únicamente desde el 18 de marzo al 14 de noviembre en el aeropuerto de Birmingham – Shuttlesworth, en Alabama.
El incidente del vuelo DL415 del 5 de diciembre de 2013
Aquel día, el vuelo iba prácticamente lleno con 11 miembros de la tripulación (3 pilotos y 8 TCP) a bordo y 192 pasajeros. El vuelo despegó en hora desde el aeropuerto de Barajas, sobre las 11:05 de la mañana.
Durante la carrera de despegue, el neumático trasero derecho del tren principal derecho explotó, desprendiendo varios trozos grandes de neumático contra el ala. Alguno de estos trozos golpearon conductos del sistema hidráulico, dejando al avión sin dos de los tres circuitos de hidráulico, por lo que el tren de aterrizaje no pudo ser retraído después de la rotación.
El o los impactos contra el ala fueron tan fuertes, que un panel situado inmediatamente delante de los slats resultó arrancado del ala, quedando un agujero.
Declaración de emergencia y vuelta a Madrid
La tripulación, al ver que no podían subir el tren tras despegar por la 36L y al recibir las alarmas de avería de los circuitos hidráulicos, declaró emergencia y solicitó volver al aeropuerto de Barajas.
Los controladores indicaron a la tripulación una zona para realizar esperas para aligerar el peso del avión para volver a aterrizar. Finalmente, el avión tomó tierra por la pista 32L una hora después del despegue. Y aún así, el avión aterrizó con sobrepeso, un procedimiento recogido en los manuales del fabricante y de las propias compañías.
Sin embargo, el avión no pudo detenerse en la pista con seguridad, así que la tripulación salió por la salida rápida L3 situada al final y a la izquierda de la pista, donde se encuentra la cabecera de la 14R, en dirección a la terminal T-4. Finalmente el avión se pudo detener en una zona de hierba aledaña a una de las calles de rodaje, donde permaneció hasta por la noche cuando fue retirado por los equipos de tierra.
Por supuesto, los servicios de emergencia del aeropuerto de Barajas estaban sobre aviso y activos esperando el aterrizaje del Boeing 767 de Delta, pero su intervención no hizo falta debido a que no se originó ningún incendio durante el aterrizaje ni durante la posterior salida de pista y nadie salió herido, ni entre los tripulantes ni entre los pasajeros.
Daños y reparación del avión
Delta aprecia mucho a sus 767, lo ha dejado claro en más de una ocasión, por eso no iba a dejar que esta unidad fuera desguazada. Después de las pertinentes inspecciones, se determinaros varios daños no graves en el ala y en el tren de aterrizaje, así como en la parte baja del avión debido al desprendimiento de piezas.
También se localizaron varios impactos menores en la parte trasera del fuselaje y el estabilizador vertical, en su parte delantera. El avión permaneció bastante tiempo en Madrid hasta que finalmente fue reparado y actualmente está volando a diario con Delta, aún teniendo más de 31 años de antigüedad.
Causa probable del incidente
Después del análisis de todos los datos y escenarios, la CIAIAC en colaboración con la NTSB determinaron que la causa más probable del accidente sería el descubrimiento de una pieza metálica de no muy grandes dimensiones en la pista 36L, cerca del punto de rotación de la aeronave.
Se sospecha que dicha pieza no sería un FOD (Foreign Object Debris), sino que formaba parte del mismo neumático del avión. Se descubrió posteriormente que el neumático de este 767 de Delta había sido reacondicionado (recauchutado) y se cree que este trozo de metal formaba parte del neumático o se podría haber quedado dentro del mismo durante el proceso, lo que pudo contribuir al deterioro prematuro del neumático y al resultado finalmente ocurrido debido a un punto más débil en el mismo.
Quien lo desee, puede consultar el informe final de la CIAIAC en este enlace.