En los últimos días se está hablando de la intención del gobierno de Brasil de unir a las tres aerolíneas del país en una sola compañía aérea, si bien desconocemos con qué intención, esta hipotética fusión podría traer más problemas que ventajas.
¿Brasil con una única aerolínea?
Actualmente el mercado interno de Brasil está dominado en su totalidad por Azul Linhas Aéreas, GOL y LATAM. Estas tres aerolíneas son técnicamente competencia, aunque juegan en campos distintos dentro del mercado nacional y cada una está asociada con una de las big three norteamericanas.
La información desvelada por View from the Wing apunta a que el gobierno ya podría estar tanteando la fusión con los sindicatos y las diferentes maneras que habría para contentar a todas las partes, incluyendo un puesto del propio sindicato en el Consejo de Administración de la hipotética nueva empresa que sería una de las mayores aerolíneas del mundo pudiendo contar con 462 aviones (contabilizando solamente los aviones de LATAM Brasil, no todos los de todo el grupo).
Suponiendo que esto se lleve a cabo, todo el tráfico aéreo de Brasil estaría controlado por una única empresa que decidiría rutas y precios y que tendría el monopolio absoluto también sobre la carga. Por supuesto la falta de competitividad sería extremadamente perjudicial tanto en el segmento económico como en el segmento del desarrollo de la industria aeronáutica del país en todos los aspectos: desde el desarrollo de infraestructuras aeroportuarias como en la inversión en nuevos equipos de tierra y aviones. Esto sobre todo podría afectar a las poblaciones más remotas que dependen de los aviones para sus viajes y suministros.
Todo son problemas
Para que dicha fusión se pueda llevar a cabo, tiene que ser aprobada por varios organismos internacionales incluidos los Estados Unidos y Europa, algo que se anticipa como imposible dado que ya en el pasado han fallado en contra de fusiones donde las cuotas de mercado eran mucho más pequeñas: sin ir más lejos la reciente negativa de la fusión de Spirit Airlines con JetBlue.
Además de las posibles negativas antes descritas, cabe recordar que GOL actualmente está inmersa en la protección por bancarrota del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de los EEUU, por tanto cualquier decisión que afecte a la compañía tiene que pasar primero por el juez del estado de Nueva York que lleva el caso.
Después está LATAM, un grupo de aerolíneas formado hace casi una década por la antigua LAN de Chile y TAM de Brasil. Actualmente la compañía está en manos sobre todo del Banco de Chile que es el máximo accionista con casi el 60% de las acciones, seguido por Delta Air Lines que tiene el 20% y Qatar Airways, que tiene el 10%. La adquisición de Delta Airlines del 20% de LATAM levantó un auténtico escándalo dentro de OneWorld, pero eso es otra historia. La compañía norteamericana tiene derecho de veto en una posible fusión y aunque no posee la mayoría, si que se necesita su voto a favor para llevarse a cabo.
Por tanto, es muy complicado (por no decir prácticamente imposible) que esta fusión se acabe llevando a cabo, por mucho que se empeñe el gobierno brasileño, sería una decisión tomada en contra de los usuarios de los servicios aéreos que ofrecen estas tres aerolíneas y en contra de las propias aerolíneas al no tener ningún tipo de competitividad interna.