¿Qué hay detrás del éxito del A220?

El Airbus A220 es un éxito tanto de ventas como a nivel operativo, de eso no hay ninguna duda. Pero, ¿qué ha llevado a este avión a convertirse en un superventas?

La historia comienza con Bombardier

Para entender la historia de este modelo nos tenemos que ir a un ya muy lejano 1998. En ese momento, el fabricante canadiense Bombardier estaba desarrollando el proyecto Bombardier Regional Jet eXpansion o BRJ-X (si, en aviación les encantan los acrónimos). 

Primer vuelo del CS100. Foto: Alexandre Gouger
Primer vuelo del CS100. Foto: Alexandre Gouger

Este primer proyecto fue abandonado un poco más tarde para continuar con la expansión del programa CRJ o Canadair Regional Jet y el inminente lanzamiento del CRJ900, una versión más grande del popular CRJ700. El proyecto fue guardado en un pajón hasta que en 2004 se realizaron estudios previos sobre su viabilidad, motivados especialmente por la aparición en el mercado de aviones regionales de los E-Jets de Embraer.

En 2005 Bombardier empezó a recaudar capital de los gobiernos de Canadá y Reino Unido para el desarrollo del CSeries pero en 2006 el programa volvió a ser abandonado una vez más en favor del CRJ. Sin embargo, esta vez el abandono duró poco dado que en 2007 se retomó el proyecto y se anunció que el avión sería oficialmente lanzado en 2013 con un coste del programa de 3.500 millones de dólares. Un poco más tarde, en 2009, se conoció el nombre del nuevo avión: CS100 y CS300. 

Primer vuelo del CS300 de Bombardier. Foto: Eric Salard
Primer vuelo del CS300 de Bombardier. Foto: Eric Salard

Tras una serie de retrasos típicos de este tipo de mega proyectos, en septiembre de 2013 el CS100 voló por primera vez. Estaba previsto que el CS300 volase unos 6 meses después del primer modelo, sin embargo, algunos problemas con los motores retrasaron el primer vuelo de la variante más grande a marzo del 2015. Finalmente el 15 de julio del 2016 el avión entró en servicio con Swiss.

Problemas económicos y los primeros pasos hacia el A220

Este había sido hasta la fecha el proyecto más grande y costoso de Bombardier y esto dejó mu tocada a la compañía canadiense, que precisó de un rescate de 1.000 millones de dólares por parte del gobierno canadiense y no se descartaba un segundo rescate que finalmente no se produjo. Airbus rechazó en un primer momento entrar como socio en el programa, lo que le habría dado a Bombardier un poco de oxígeno. 

Evento de presentación de la colaboración de Airbus y Bombardier en el programa CSeries. Foto: Airbus
Evento de presentación de la colaboración de Airbus y Bombardier en el programa CSeries. Foto: Airbus

Pero en 2018 Delta Air Lines tuvo que empezar la renovación de su flota. Ante el dilema de comprar el Bombardier CSeries o el 737 MAX 7, el productor canadiense rebajó mucho el precio del avión, haciendo que la compañía de Atlanta se decante por este modelo. esto por supuesto enfureció a Boeing que denunció el caso y el gobierno estadounidense contraatacó con un arancel el 220% sobre precio del avión, lo que hacía inviable su compra para cualquier aerolínea estadounidense. 

Así, en 2018 Bombardier vendió el 50.1% del programa CSeries a Airbus para que el fabricante europeo produjera las unidades destinadas a los EEUU en su factoría de Mobile, en Alabama, mientras que Bombardier seguiría produciendo el resto en Maribel. Airbus cambió el nombre del avión a A220-100 para el CS100 y A220-300 para el CS300, naciendo así el A220. Los problemas económicos no terminaron para Bombardier y en 2020 vendió otro 24.9% del programa a Airbus mientras que el gobierno Canadiense conserva el 25% restante.

Es más importante mantener el avión que fabricarlo

Para cuando Airbus entró en el proyecto, el avión había vendido unas 350 unidades de ambas variantes, lo cual por supuesto no estaba nada mal. Sin embargo, Airbus consiguió catapultar las ventas hasta cerrar enero de este 2024 con 914 unidades pedidas y 316 ya entregadas. 

Llegada a Toulouse del primer A220-300 en julio del 2018. Foto: Airbus
Llegada a Toulouse del primer A220-300 en julio del 2018. Foto: Airbus

Lo que principalmente disparó las ventas de este modelo es la confianza que proporcionaba Airbus al programa A220. Bombardier ha sido y es un excelente fabricante de aviones, pero evidentemente Airbus es una compañía mucho mayor con una mayor red de ingeniería y logística, lo que ha transmitido a los clientes más seguridad a la hora de pedir este modelo, teniendo la certeza de que cualquier problema será resuelto a la mayor brevedad posible.

A lo largo de estos años Airbus también ha presentado el ACJ220, una versión ejecutiva del A220 con una espectacular cabina interior y detalles muy cuidados y el rumor de una versión más grande, un posible A220-500 sigue sobrevolando a este avión desde hace ya unos años, cuando se hablaba del CS500. No obstante, el avión sigue teniendo buenos desempeños operativos y de costes y una vez superados los problemas con los motores Pratt & Whitney, parece que no tiene problemas reseñables.

La llegada al mercado antes que los E Jets de segunda generación de Embraer y el retraso de la producción de dos de los modelos ha hecho que el A220 se posicione de forma preferente en cuanto a ventas. Actualmente la producción de este modelo se realiza en la fábrica de Mobile, en Alabama y en Maribel.

Está claro que la eficiencia de este modelo y sus bajos costes operativos comparados con los aviones de previa generación han hecho que sea todo un superventas en el segmento y, por lo que parece ser, seguirá siendo un superventas durante muchos años.

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