La tragedia de Ramstein se ha quedado grabada en la retina de todos aquellos que vivieron en esa época, estuvieran o no presentes en la base militar alemana aquel fatídico 28 de agosto del año 1988.
Una gran exhibición
El 28 de agosto de 1988 estaba planeado realizar en la base aérea militar de Ramstein, ubicada en Alemania Occidental y controlada por la USAF, el espectáculo aérea Flugtag ’88. En dicha exhibición participaban varias patrullas acrobáticas, además de otros aviones de la USAF y helicópteros desplegados en Alemania.
A la base aérea, situada al sur de Frankfurt, acudieron más de 300.000 personas dispuestas a disfrutar de un domingo en familia viendo a los aviones realizar acrobacias a alta velocidad y baja altura. Por desgracia, todo iba a cambiar.
La Tragedia de Ramstein
Sin embargo, aquel día ya se ha quedado registrado en la memoria de todos como la Tragedia de Ramstein.
Una de las patrullas más esperadas eran los italianos con sus nada menos que 10 aviones Aermacchi MB-339. Conocidos por emplear un gran número de aviones en sus exhibiciones, así como por su denso humo y su maestría a la hora de controlar los aparatos, los italianos seguro que iban a dar un buen espectáculo.
Una de las últimas figuras que tenían que realizar los italianos era también la más complicada, puesto que de cara al público iba a parecer que habían dibujado un corazón. Los aviones se dirigieron hacia el público de forma perpendicular a la zona de gradas. Antes de llegar a la pista del aeródromo, 4 de los aviones irían hacia la izquierda (según la vista de los pilotos), otros 5 a la derecha y el último realizaría un looping invertido para juntarse en el punto más bajo.
Por razones que nunca se llegaron a aclarar, el avión que tenía que realizar el looping invertido con indicativo Pony 10, llegó a demasiada velocidad al punto de encuentro sobre la pista, a menos de 45 metros de altitud y encarando directamente al público. Los aviones que se habían abierto hacia los laterales se cruzaron con éxito en la parte baja. Sin embargo, el avión Pony 10 acabó impactando contra la parte trasera del Pony 1.
El líder de la formación, el Pony 1, tenía su sección de cola destruida por el impacto por lo que no pudo controlar el avión e impactó contra la parte baja del avión Pony 2.
Caos
Caos absoluto quizás sean las palabras que mejor definan lo que ocurrió a continuación. El avión Pony 10 acabó estrellándose al otro lado de la pista y los restos rebotaron, impactando en una zona concurrida cerca de las gradas, lo que expulsó gran cantidad de materiales hacia las personas que estaban presenciando el espectáculo y que nada pudieron hacer para evitar los impactos.
El capitán que pilotaba el Pony 1 se eyectó, por desgracia, su paracaídas no se abrió a tiempo y falleció al impactar contra la pista. El avión impactó contra un piloto de rescate BlackHawk y su piloto murió 20 días después debido a las heridas. El avión Pony 2, también perdió el control y se estrelló junto a la pista, su capitán falleció en el impacto.
Según las autoridades, en un primer momento fallecieron 31 personas: los 3 pilotos de los aviones italianos y 28 personas en tierra alcanzadas por los restos. Sin embargo, esta cifra se elevaría hasta las 70 muertes que se registraron a lo largo de las dos siguientes semanas. 500 personas tuvieron que ser ingresadas tras el accidente y otras 600 fueron heridas de menor consideración, no necesitando hospitalización.
En las semanas y meses posteriores se criticó duramente la actuación de las autoridades de Ramstein, haciendo especial hincapié en el caos de la evacuación médica y diciendo que el evento no estaba preparado para tal cantidad de gente, puesto que no había rutas de evacuación establecidas, a pesar de contar con más de 10 helicópteros sanitarios. Unos helicópteros que pronto se quedaron cortos y que no fueron suficiente para atender a todos los heridos.
Esta ha sido la mayor tragedia de un espectáculo aéreo hasta el accidente del año 2002 en Lviv, Ucrania. La Tragedia de Ramstein conmocionó tanto a la opinión pública, que el gobierno prohibió los espectáculos aéreos debido a su peligrosidad. Sin embargo, el nuevo gobierno formado después de la caída del muro de Berlín en 1989, dictaminó en 1992 que la gente tenía derecho a disfrutar de los espectáculos aéreos y estos volvieron a estar permitidos en el país (ya unificado), pero con importantes cambios y una normativa más estricta en cuanto a las acrobacias permitidas así como a los medios y vías de evacuación.
Vaya nuestro recuerdo para todos los afectados por esta tragedia y sus familias.