Desde hace relativamente poco tiempo, se ha implementado una nueva moda para ahorrar dinero en los vuelos comerciales y American Airlines ha sido, de momento, la aerolínea que ha ido más lejos a la hora de sancionar a un pasajero.
La inflación de precios en los vuelos directos
Cabe pensar que los vuelos directos son más baratos pues, se realiza solo un vuelo desde un destino A a un destino B. Pero lo cierto es que no siempre es así.
Muchas veces los vuelos con escala son más baratos, aunque existan rutas directas entre las ciudades seleccionadas. Vamos a poner un ejemplo que hemos buscado durante la redacción de este artículo:
Un vuelo directo entre Madrid y Ámsterdam cuesta con la aerolínea X 252€ para el vuelo de ida el próximo 28 de julio y 289€ para el vuelo de vuelta, para el 30 de julio.
Sin embargo, utilizando la técnica del skiplagging, un vuelo entre Madrid y París con escala en Ámsterdam para el mismo 28 de julio costaría 238€ y la vuelta entre Ámsterdam y Lisboa con escala en Madrid costaría 259€.
Como se puede ver, el destino de los vuelos comparados por la técnica del skiplagging no es el que queremos, pero si es la escala. Por tanto, bastaría con comprar el billete completo y simplemente no coger el segundo vuelo, quedándonos así en la escala. Eso es lo que pretendía hacer el pasajero de American Airlines.
Esta técnica tiene éxito debido a que, por lo general, los vuelos con escalas o conexiones tienen menos demanda (especialmente en trayectos cortos, aunque también se pueden encontrar buenos precios en vuelos largos) debido a las horas de la escala. Por ejemplo, un vuelo de Madrid a Ámsterdam dura poco más de dos horas y media. Por eso, alguien que viaje a Múnich no va a esperar una escala de 6 horas en Ámsterdam cuando el trayecto entre Madrid y Múnich también es de dos horas y media.
American Airlines no se lo ha tomado bien
Realmente no hay ninguna norma que prohíba utilizar esta técnica. Las obligaciones (que no derechos) de los pasajeros respecto a la aerolínea estipulan que este ha de presentarse en la puerta de embarque a la hora indicada con toda la documentación necesaria y en vigor y que, en caso de no hacerlo, no podrá reclamar importe alguno de compensación o la recolocación en otro vuelo. Esto último es lógico, pues es culpa del pasajero no haber llegado a tiempo. La aerolínea se queda con el dinero y ya está.
Pero, en el caso de Logan Parsons la compañía ha ido más allá. El jóven ha comprado, según ha relatado su padre, un billete entre Gainesville (en Florida) y Charlotte (en Carolina del Norte). Pero, el precio del billete directo era de cerca de 400 dólares, recordemos que el vuelo entre estas dos ciudades dura apenas una hora y media.
Así que el joven buscó mediante la técnica del skiplagging un vuelo de Gainesville a Nueva York pero con escala en Charlotte y lo encontró por solo 150 dólares, menos de la mitad que el precio del vuelo directo.
Sin embargo, en la puerta de embarque, el agente encargado del control de la documentación para la entrada al avión vió en la documentación del joven que era de Charlotte, por lo que le denegó el embarque y lo llevó a una sala de la compañía donde lo interrogó hasta que confesó la técnica que había utilizado. American Airlines canceló su billete y le obligó a comprar uno directo.
Una vez en su destino, se le notificó que tendría prohibido volar con American Airlines durante 3 años.
¿Ilegal? Va a ser que no…
La técnica utilizada por el joven, aunque no les guste a las aerolíneas, no es ilegal. Desde el año 2014 se han interpuesto numerosas demandas contra sitios web que venden estos vuelos como Skiplagged y también contra viajeros particulares y todas las demandas han sido desestimadas por los juzgados o retiradas por las propias aerolíneas.
Algunas aerolíneas están introduciendo cláusulas en sus contratos de compra de billetes que prohíben esta técnica, pero es que ninguna compañía puede suponer que se compra un billete con esa intención puesto que durante la escala pueden pasar muchas cosas que puede hacer que una persona pierda su vuelo: que se distraiga en el duty free o simplemente que se quede dormida y el pasajero no tiene que dar explicaciones de por qué no se presenta en la puerta de embarque mientras no altere al funcionamiento del vuelo.
Porque por esa misma regla, las aerolíneas tampoco podrían vender más billetes que plazas tiene un avión esperando que no todos los pasajeros se presenten al vuelo, el conocido como método overbooking, ¿no?