Un grave incidente tuvo lugar el sábado pasado, 23 de marzo, cuando un Boeing 737-800 de Southwest Airlines estuvo a punto de impactar contra la torre de control del aeropuerto de La Guardia, en Nueva York.
Vuelo y avión de Southwest Airlines
Todo ocurrió el pasado sábado 23 de marzo durante el vuelo WN147 de Southwest Airlines, operado por el Boeing 737-800 con matrícula N8554X. El avión estaba realizando el vuelo entre Nashville (en Tennessee) y el aeropuerto La Guardia, de Nueva York.
Todo el vuelo transcurrió sin ningún tipo de incidente, pero el pasado sábado había muy mal tiempo en la zona de Nueva York. El avión fue autorizado a realizar una aproximación ILS a la pista 04 del aeropuerto. Sin embargo, el avión realizó un go around a unas dos millas (aprox. 3.5km) del umbral de la pista debido a que iban a demasiada velocidad y a demasiada altura. Este es un procedimiento estándar que se realiza cada vez que se compromete mínimamente la seguridad del vuelo, habitual sobre todo en días de mala metorología.
Tras realizar un vuelo rodeando Manhattan, el 737-800 de Southwest recibió autorización de nuevo para linearse y más tarde para aterrizar en la misma pista 04 que en la primera aproximación.
Peligrosa segunda aproximación
Durante la segunda aproximación, un avión de JetBlue que les precedía decidió irse al aire avisando de que había cizalladura en la aproximación final. El vuelo de Southwest continuó la aproximación a la pista 04.
Aproximadamente a 1.8 millas del umbral de la pista, el avión comenzó a desviarse hacia el este del eje de la pista, llegando a estar a solamente 91 metros de altura a escasos metros del umbral de la pista, pero desviado al este unos 450 metros. En ese momento, el controlador de la torre exigió que el vuelo realizara un go around sobrevolando uno de los parkings del aeropuerto cercano a la nueva torre de control, inaugurada en 2010 y que tiene una altura de 71 metros.
En ese momento, el avión se encontraba unos 180 metros sobre la torre volando a baja velocidad mientras ascendía. Después de este intento de aterrizaje, el capitán del avión tomó los mandos y solicitaron en un primer momento desviarse a Pittsburgh, pero acabaron desviándose a Baltimore, donde el avión finalmente aterrizó 55 minutos después. Poco antes de las 18:20, el mismo avión emprendió el vuelo a La Guardia donde esta vez si aterrizó con mejores condiciones climáticas.
Es muy probable que la FAA inicie una investigación sobre lo sucedido, aunque a fecha de publicación de este artículo todavía no se han pronunciado al respecto.