La USAF ha publicado el informe definitivo del incidente ocurrido el 15 de marzo del 2023 en la base aérea de Luke, en Arizona y que ha acabado teniendo un coste de 4 millones de dólares.
Participación del F-35A
El pasado 15 de marzo de 2023, el Lockheed Martin F-35 con registro 14-5103 perteneciente a la USAF, se encontraba siendo sometido a mantenimiento por tres miembros de las fuerzas aéreas uno del 62 grupo de mantenimiento y dos del 56 grupo de mantenimiento del ala 56 de caza.
El objetivo primario de este mantenimiento era actuar sobre la línea de suministro de combustible, más en concreto instalar un tapón dosificador de la línea al motor y comprobar que este respondía bien con una prueba al ralentí de 15 minutos de duración.
El mantenimiento transcurrió sin problemas y el motor se puso en marcha. Tras 7 minutos de funcionamiento, saltaron las alarmas por FOD (foreign object debris) tanto en la entrada del motor como en la tobera del mismo. Dicha alarma se apagó y el motor finalmente estuvo funcionando 5 minutos más sin problemas. Una vez completado la prueba, se determinó que la instalación había funcionado acorde a lo esperado.
Dañado un motor de 14 millones de dólares
Tras realizar la parada del motor del F-35A, se inspeccionó la unidad y se descubrieron daños severos en la segunda, tercera, quinta y sexta etapa, así como en el conducto de derivación, el compresor de alta presión, la turbina de alta presión y otras partes. La USAF determinó que el coste total de los daños ascendían a algo más de 3.900.000 dólares.
Tras llevar a cabo la investigación pertinente, se ha determinado que los daños han sido provocados por la ingestión de una linterna que el primer miembro de mantenimiento no había retirado de la entrada del motor, identificando la USAF como principal causa el error humano el no realizar correctamente la inspección previa al encendido y al no completar el inventario de herramientas una vez concluidos los trabajos.
Tras el informe sobre el F-35A emitido por la Junta de Investigación de Accidentes de la USAF, corresponde ahora a los mandos de la misma tomar una decisión sobre posibles sanciones, si las hubiera.