Siempre se espera profesionalidad de la tripulación de un avión, por desgracia hay ocasiones que por diferentes factores dicha profesionalidad se pierde momentáneamente.
Operativa del vuelo de Swiss
Swiss opera de forma diaria un vuelo desde Zúrich a Sao Paulo utilizando el Boeing B777-300ER, de los que dispone de 12 unidades en su flota. Sin embargo, el vuelo continúa después hasta Buenos Aires y vuelve el mismo día a Sao Paulo, antes de volver a Zúrich por la noche.
La tripulación que llega desde Suiza pasa un día en Sao Paulo y al día después realizan el vuelo a Buenos Aires y vuelta, antes de volver un día después de Zúrich. Los hechos ocurrieron precisamente durante la escala en Buenos Aires, donde el avión llega a las 10:55 hora local y vuelve a despegar a las 13:30, teniendo un turnaround de 2 horas y 35 minutos.
Sesión de fotos de la tripulación en Buenos Aires
En el lapso de tiempo transcurrido desde que desembarcan los pasajeros del vuelo procedente de Sao Paulo y embarcan aquellos que vuelan hacia Brasil, la tripulación dispone de algún tiempo para realizar sus tareas, entre las que no está una sesión de fotos de riesgo.
Aunque el ala del B777-300ER es bastante grande, el avión en sí es también grande (valga la redundancia). La superficie superior del ala está a más de 5 metros del suelo, una desafortunada caída desde esa altura, puede producir heridas graves o incluso la muerte. Equivaldría a caer desde un segundo piso.
Además de los riesgos para la propia seguridad de los tripulantes, el avión estaba posicionado en su finger asignado de la terminal, pudiendo ver los pasajeros todo el espectáculo sobre el ala. Para acceder a la misma, la tripulación abrió la puerta R3, situada sobre el ala y utilizada únicamente como salida de emergencia, dado que no es una de las puertas que se empleen en la operativa común del avión.
Swiss ya ha respondido
Martin Knuchel, jefe de los tripulantes de cabina de Swiss, ha respondido en un mensaje difundido a los empleados de la compañía que ese comportamiento es inaceptable y que, como es lógico, está enfadado y molesto. No obstante, asegura que no habrá despidos a los tres tripulantes que se ven en las imágenes, grabadas por un pasajero que se encontraba en la terminal.
Michael Pelzer, portavoz de Swiss, ha dicho que ese comportamiento va en contra de los requisitos de seguridad de la compañía y de su alto nivel de profesionalidad y que la compañía no puede tolerar eso. Ya se han puesto en contacto con la tripulación que ha incumplido las normas.
Swiss spokesman : “This behavior will not be tolerated.” “What looks like fun in the video is life-threatening,” “The wings of the Boeing 777 are about five meters high. A fall from that height onto the hard surface can be devastating.”#aircraft #safety pic.twitter.com/lTPXkxPDPO
— FL360aero (@fl360aero) August 26, 2023
Y no es ni de lejos algo generalizado, sino que se trata de un caso común. Las tripulaciones pueden hacer fotos y videos durante sus vuelos (siempre que las compañías se lo permitan) pero siempre en fases no críticas del vuelo y sin ponerse en peligro. Porque más allá de la mala imagen ofrecida por estas tres personas, lo realmente grave es que se han puesto en peligro de forma innecesaria por una foto algo que, de verdad, no merece la pena.