United Airlines sigue bajo la intensa investigación de la FAA por los problemas sufridos durante algunas semanas, cuando algunos de sus aviones se han visto envueltos en incidentes de todo tipo.
La investigación de la FAA a United
La FAA ha decidido realizar una profunda investigación a la aerolínea United Airlines debido a diferentes fallos técnicos sufridos por algunos aviones, desde los Airbus A320 hasta el avión más grande de la compañía, el 777-300ER que sufrió un fallo hidráulico en Sídney.
Quizás uno de los más serios fue la salida de pista de un 737 MAX 8 de la aerolínea en el aeropuerto de Houston debido, al parecer, a una velocidad de rodaje excesiva para liberar antes la pista. Cabe destacar que en todos los incidentes sufridos por los aviones de la aerolínea solo se han producido daños materiales y nadie ha resultado herido ni en los aviones ni en tierra.
Sin embargo, estos hechos pusieron a la aerolínea en el punto de mira de la FAA, tanto en su departamento de mantenimiento como en la formación de su personal y en sus procedimientos.
Retraso en la recepción de nuevos aviones
En la presentación de resultados del año pasado, la aerolínea eliminó el MAX 10 de su previsión y redujo a la mitad la previsión de recepción de nuevos aviones por parte de Boeing, especialmente los MAX 9 debido a los problemas del fabricante precisamente en la cadena de montaje, pero también con la cadena logística de suministro y los problemas de Spirit Aerosystems tras lo sucedido en el mes de enero con un MAX 9 de Alaska Airlines.
Este año la aerolínea debía recibir 37 unidades del MAX 8 y 19 del MAX 9, pero debido a los problemas antes mencionados, ahora Boeing solo espera entrega 19 unidades del MAX 8 y 10 del MAX 9 a lo largo de este 2024, de estos aviones ya se han entregado 7 unidades desde comienzos de año y todos esos aviones han sido MAX 8.
Pero ahora y debido a la investigación de la FAA, ha sido la propia aerolínea United Airlines la que ha anunciado que retrasará la recepción de algunos MAX 9 para poder centrarse en el proceso de investigación de la FAA y todos los requerimientos de ésta, así como en implementar nuevos estándares. Desde la dirección de la compañía también han dicho que esta decisión tendrá un impacto mínimo en los planes de la aerolínea.