Pocos días después de salir a la luz la historia de cómo British Airways repartió entre sus pasajeros un único trozo de pollo durante un vuelo de 8 horas tal y como os hemos contado en este artículo, otra curiosa historia ha sido descubierta tras un comunicado de la propia compañía.
Esta vez más largo
Si ya un vuelo de 8 horas se considera largo, el vuelo del pasado 19 de julio ha sido de 10 horas y media. el vuelo BA56 de British Airways despega a las 19:20 desde el aeropuerto sudafricano de Johannesburgo y aterriza a las 5:30 (hora local) del día siguiente en el aeropuerto londinense de Heathrow.
El vuelo con salida el día 19 de julio ha sido operado por el Airbus A380 con matrícula G-XLEH, uno de los 12 Super Jumbos de la compañía, siendo esta una de las pocas aerolíneas que ha recuperado todas sus unidades de este modelo tras el parón del Covid.
El vuelo en cuestión despegó en hora y poco después de completar el ascenso a 34.000 pies (y posteriormente a FL360 y FL380), la tripulación de cabina repartió la cena en todo el avión. Esta aeronave tiene una configuración interior de 4 clases con 14 butacas en first class, 97 en business, 55 en premium economy y 303 asientos en economy. Generalmente estos vuelos siempre van llenos debido a la alta demanda.
Problemas con la zona de descanso
Las tripulaciones disponen de unos descansos regulados por ley dependiendo de la duración del vuelo. En los aviones de fuselaje ancho se dispone de un área separada de los pasajeros con varias camas e incluso un asiento más cómodo para que los TCP y los pilotos puedan descansar durante el vuelo. Aunque no duerman, es su tiempo de desconexión de las tareas que tienen que realizar durante el vuelo.
Por razones aún no aclaradas, el área de descanso del A380 de British Airways estaba fuera de servicio ese día, por lo que la tripulación tuvo que hacer su descanso en asientos de la business class. Y aquí entra una pequeña contradicción pues según los pasajeros, los asientos de business estaban reservados desde antes del vuelo, pero según la compañía la zona de descanso de tripulaciones se quedó inoperativa después del despegue.
Debido a que el tiempo de descanso aumenta si este no se puede realizar en la zona habilitada para ello, los tripulantes no estaban disponibles para realizar el servicio de desayuno. Y es que por supuesto no todos los tripulantes descansan a la vez, pues se van rotando y siempre hay un mínimo que tiene que estar disponible, pero en este caso los tiempos se alargaron.
Adiós al desayuno: ¡chapó por British!
Generalmente entre una hora y media y dos horas antes del aterrizaje se ofrece a bordo de los aviones de British Airways que realizan esta ruta el desayuno. En este caso, al no estar completa toda la tripulación, el desayuno se ofreció de forma reducida a los pasajeros de first y business y al resto se ofreció un servicio de bebidas.
Y es que antes de las posibles críticas que puedan surgir (y que de hecho y como no podría ser de otra forma han surgido por miles en redes sociales) hay que alabar la gestión de British Airways y de la tripulación de ese vuelo por respetar los tiempos de descanso por ley.
Cabe recordar que los TCP NO están a bordo de los aviones para servir los menús, sino que su principal y más importante función es la de ofrecer seguridad en la cabina, tanto en caso de una emergencia como durante el desarrollo normal del vuelo. Esto es algo que mucha gente olvida y que generalmente desemboca en peleas y falta de respeto con las tripulaciones.
Desde luego que no pasa nada por esperar una hora más para desayunar, lo importante es que la tripulación estuviera al 100% en uno de los momentos más críticos del vuelo: el aterrizaje. Así que, chapó por British Airways.
El avión tomó tierra a las 05:07, 23 minutos antes de la hora prevista y permaneció en tierra durante 3 días, hasta que despegó con destino a Washington, un tiempo durante el cual se pueden haber llevado a cabo reparaciones en la zona afectada del avión.