La mayor compañía aeronáutica de Europa, Ryanair, está perdiendo dos batallas contra la justicia española por la huelga que sufrió en 2018.
La gran huelga de Ryanair
Durante años, Ryanair ha sido conocida por no ofrecer las mejores condiciones posibles para sus empleados, algo que parece que a día de hoy ha cambiado ligeramente pues ya no se genera el ruido mediático de hace unos años. Pero, el verano del 2018 fue uno de los peores para la aerolínea.
Más en concreto, los días 25 y 26 de julio del 2008 los TCP de Ryanair realizaron una huelga que obligó a la compañía a cancelar 320 vuelos únicamente en españa (de salida o llegada). Esto provocó un caos con los pasajeros que duró bastantes días. Si bien es cierto que sobre el total de vuelo no es una cifra altamente considerable, pues actualmente Ryanair opera más de 3.200 vuelos al día, por lo que en 2018 podría operar entre 2.600 y 3.000 vuelos.
El problema reside que en su día la AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) impuso a Ryanair dos multas que, al menos hasta el momento ha ido esquivando.
De recurso en recurso
La primera de las multas acaba de ser ratificada por el Tribunal Supremo, por lo que no cabe posibilidad de recurso y finalmente Ryanair tendrá que abonarla. Esta multa de 2.56 millones de euros en total consiste en 320 infracciones (una por cada vuelo cancelado) a 8.000€ cada una por no reintegrar a los pasajeros el importe de sus billetes u ofrecerles una alternativa válida y equilibrada para cubrir el trayecto que habían contratado y su debida indemnización entre 250 y 600 euros, dependiendo de la duración del vuelo.
En estos momentos, se encuentra en la Audiencia Nacional de Madrid otro recurso interpuesto por la compañía contra la segunda multa de AESA por un valor de 3.04 millones de euros. Esta multa, a razón de 9.500 euros por cada uno de los 320 vuelos cancelados, está motivada por no ofrecer a los pasajeros la asistencia que marca la legislación vigente consistente en comida, bebida, alojamiento y transporte hacia o desde el aeropuerto al lugar de alojamiento.
El recurso contra esta última multa acaba de ser rechazado por la Audiencia Nacional y se encuentra todavía en sus instalaciones, por lo que Ryanair todavía puede presentar recurso ante el Tribunal Supremo, como última batalla legal antes de tener que abonarla, si finalmente así lo decide el alto tribunal.
Y es que hay ciertos casos que motivan la cancelación de un vuelo, pero la huelga de los empleados de la aerolínea o la avería de una aeronave no se encuentran entre dichos casos, por lo que los pasajeros tienen derecho a las compensaciones que marca la ley.
El año pasado (aún un año con algunas restricciones por la pandemia), Ryanair facturó más de 10.780 millones de euros, obteniendo una ganancia de 1.430 millones. Actualmente el grupo cuenta con una flota compuesta por 563 aviones B737 y A320 repartidos en 5 aerolíneas diferentes.